Área central
El Cementerio de Punta Arenas, creado en 1894, ocupa 8 hectáreas y fue el segundo cementerio de la ciudad, ya que el anterior se volvió insuficiente tras 30 años de uso. En ese tiempo, Punta Arenas era un polo de desarrollo debido a su ubicación estratégica entre el Atlántico y el Pacífico. La economía giraba en torno al comercio marítimo, la ganadería, la caza de lobos marinos y, en menor medida, la extracción de oro en Tierra del Fuego y Magallanes. El comercio marítimo también impulsaba la vida social, y muchas casas del centro de la ciudad tenían balcones que permitían observar la llegada de barcos desde Europa, a menudo con familiares de los colonos que huían de las guerras. Las familias adineradas contribuyeron al desarrollo de la ciudad con importantes donaciones para colegios, monumentos, un teatro, y el pórtico central del cementerio, que fue construido entre 1918 y 1923. Este pórtico, de estilo ecléctico con líneas neobarrocas, fue diseñado por los arquitectos Trouve y Ciscutti, con ornamentos de Pascual Borich, y cuenta con una capilla central y dos entradas principales.